Loli Sierra Contreras
DÍA 1: LLEGADA AL VALLE DE AOSTA
Joaquín, Javier, Mª Conchi, Daniel, Miguel, Pere, Hugo, Chema, Bolo, Alejo, Miguel, Sonieta, David y Loli |
Llegar hasta el Margherita Camping -el punto de inicio- en coche, ya es toda una aventura. Veníamos de lejos; algunos desde Jérez del Marquesado, los más lejanos desde Granada capital, y otros, desde el levante murciano y catalán. Total, una barbaridad de kilómetros hasta Gressoney (Italia)... y todo para “Subir y bajar montañas”
Degustando los manjares traídos del pueblo |
La entrada al Valle de Aosta fue expectante. Cada abadía, castillo y rinconcito nos hacía girar la mirada y nos quitaba el hipo. Dormir en tienda esa noche para algunos era como un sueño de adolescentes, para otros, un dolor de espalda insufrible. Pero allí estaba el jamón, la patatera, la panceta, el vino, las migas y las sopas, junto a esa nevera sin fondo que los compañeros trajeron en la “furgo”.
DIA 2: SUBIDA AL REFUGIO GNIFETTI (Refugio de Mantova: 3.647 m)
La mañana despertó radiante, las mochilas preparadas en tiempo récord (una odisea) y cuerpo y mente dispuestos para la ascensión. Para unos cuantos era la más importante realizada nunca.
La segunda telecabina nos lleva hasta el Passo dei Salati. Caminamos un poco hasta la siguiente telecabina, que nos sube a Punta Indren. Desde esta última nos queda una hora y media de caminata para llegar al refugio.
No hay pérdida, la huella está bien marcada hasta llegar al paso equipado con cuerdas fijas y maderas a modo de escalones. Los que tenemos vértigo lo pasamos mal.
Continuamos entre los glaciares Gastelet y Ender desde donde ya vemos lo que nos queda hasta el refugio Gnifetti.
Y fue entonces cuando apareció el esperado refugio, nombre concedido en homenaje al párroco Abad Giovanni Gnifetti, explorador del Monte Rosa y responsable de las Madonas que se van encontrando en las diferentes cumbres.
La primera telecabina nos deja en la estación intermedia del Monte Gabiet |
No hay pérdida, la huella está bien marcada hasta llegar al paso equipado con cuerdas fijas y maderas a modo de escalones. Los que tenemos vértigo lo pasamos mal.
Continuamos entre los glaciares Gastelet y Ender desde donde ya vemos lo que nos queda hasta el refugio Gnifetti.
Y fue entonces cuando apareció el esperado refugio, nombre concedido en homenaje al párroco Abad Giovanni Gnifetti, explorador del Monte Rosa y responsable de las Madonas que se van encontrando en las diferentes cumbres.
DIA 3: HACIA LAS CUMBRES DEL MONTE ROSA (3.647 m)
Amanece un nuevo día y esta vez nos lo tomamos con menos o más calma los que queremos
hacer cumbre o no hacerla. Montamos las cordadas y salimos dejando atrás el refugio.
Ascendemos compartiendo las huellas que otras cordadas van dejando. Después de varios
ascensos, serpenteando por las palas, llegamos cada uno de nosotros a nuestro objetivo que no
tiene por qué ser cima. Ramón Portilla decía “Cerca de la cima siempre hay mil excusas para
bajarse y una sola para subir”.
El más madrugador fue el intrépido y solitario Pere, que recorrió un aéreo filo de crestas cumpliendo uno de sus sueños atrapados en el tiempo. Felicidades amigo por este vertiginoso y conseguido reto.
En el Refugio Margherita, el más alto de Europa, dicen que es imposible dormir por el dolor tan fuerte de cabeza.
Enhorabuena compañeros por este 4.000 bien merecido.
- Pere asciende en solitario el LISKAMM (4.532 m.)
El más madrugador fue el intrépido y solitario Pere, que recorrió un aéreo filo de crestas cumpliendo uno de sus sueños atrapados en el tiempo. Felicidades amigo por este vertiginoso y conseguido reto.
- HACIA CORNO NERO (4.322 m) Y PIRÁMIDE VINCENT (4.215 m.)
- ENCORDADOS A CAPANNA REGINA MARGHERITA (4.549 m.)
En el Refugio Margherita, el más alto de Europa, dicen que es imposible dormir por el dolor tan fuerte de cabeza.
Enhorabuena compañeros por este 4.000 bien merecido.
Hermanamiento de clubes y Podcast Mochileros |
DIA 4: LLEGADA A GRAN PARADISO
Tocó deshacer el camino desde el Refugio Gnifetti hasta la estación de Stafal, igualmente deleitante para los sentidos. El trayecto por carretera hacia el Camping Pont fue de ensueño; te invitaba a parar y quedarte días recorriendo los diferentes valles. El grupo se reencuentra y charla de las vivencias. Fueron los mejores momentos.
El grupo en Camping Pont (2.000 m.) |
DIA 5: SUBIDA AL REFUGIO VITTORIO EMANUELE II (2.735 m.)
El itinerario está bien marcado, pero hay que afrontar un desnivel en zigzags de unos 750 m y con las mochilas bien cargadas. Al llegar al refugio nos tomamos toda la tarde por delante para descansar, coger fuerzas e inspeccionar el entorno.
La fuente de agua fresquita que todos deseamos tener en casa |
DIA 6: CUMBRE DEL GRAN PARAISO Y DESCENSO
Los que pretendíamos hacer cima tuvimos que levantarnos bien temprano para desayunar a las cuatro. Esta vez tendríamos que utilizar las frontales y concienciarnos, porque se presentaba una jornada dura de acceso y de vuelta al lugar de inicio (Camping Pont).
¡Ahora sí! Tras el enorme esfuerzo realizado, nos encontramos por fin en la cima de Gran
Paradiso, con una explosión de adrenalina, pero a su vez un torbellino de emociones que se
confrontan con los demonios más ocultos.
Cruzando el glaciar y evitando las grietas que encontrábamos ¡Ya nos dieron algún sustillo! |
Encaramando las últimas pendientes |
En la cumbre, junto a la Madonna |
DIA 7: CHAMONIX
¡Y volvimos a madrugar... y volvimos a levantar tiendas! Se presentaba una jornada larga para los que decidimos regresar (1.628 km) y también para los que decidieron merodear por la ciudad y lanzarse nuevamente a las telecabinas.
En la Aiguille de Midi con el Montblanc a nuestra espalda |
Con este maravilloso relato acompañado de las espectaculares fotos, lo he vivido como si hubiese estado con vosotr@s.
ResponderEliminarEnhorabuena Dolores por explicarlo con tanto detalle y a ti Elena por mantener viva la Web del club.
Gracias, Paco. Nosotros también tuvimos nuestro momento en Pirineos. Qué buenos recuerdos...!
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