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Las veredas olvidadas del Parque natural de Huetor: el Barranco de Almuejar

No pudo ser la playa pero nadie la echó de menos.
La inacabable Sierra de Huetor nos hizo pasar, una vez más, una estupenda mañana. Cierto que no hemos visto las nortes de Sierra Nevada y que nos ha llovido en algunos metros del camino, pero... ¡cómo estaban las encinas, los robles rodeados de musgo y, sobre todo, las aulagas en flor recién llovidas, brillantes e intocables entre las piedras blancas...!
A recordar: la niebla sobre los cerros, la lluvia mientras se camina, la risa de nuestra malagueña más salerosa (nos espera en Ardales), el ruido de la cascada antes de verla, la charla amiga con unos y con otros... sensaciones que nos han mantenido las 5 horas del recorrido con los sentidos despiertos y expectantes.
Gracias, como siempre, a quien se curra estas salidas, hilando lugares espectaculares -y por tanto turísticos- con veredas, cortijos y miradores aislados y solitarios.
La próxima en Chorreras Negras (desde el Postero Alto).

Fotos realizadas por Fco.J. Laprida
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Miembros del C.M. Barranco Alcázar en el Cortijo de la Doncella. Sierra de Huetor





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