Ni piolet ni crampones ni progresión invernal: conformémonos con el adjetivo de nieve virgen, muy parecida -pero mucho menos abundante- a la que aquel 8 de Marzo de 1960 sufrieron los generosos habitantes de Jérez del Marquesado.
Nada que ver nuestra ropa Decathlon y Sherpa con aquellas capas de plástico encima de los pantalones de pana... nada que ver nuestras suelas Vibram con las botas de agua y las albarcas que calzaban los rescatadores aquel día. Por eso los celebramos y por eso repetimos cada año esta casi mítica ruta que, por fin, disfrutamos con nieve.
CLICAR PARA AMPLIAR FOTOGRAFÍAS
(Fotos de los integrantes del grupo)
Desde Corrales Nuevos ascendemos hacia la acequia del Corazón, muy menguada pero tan bella como siempre, que nos dá de beber y nos dirige hacia nuestro destino bajo la inconfundible cumbre del Picón y su cuerda.
En las paratas de Chorreras una pala de nieve desciende desde las rocas negras -y más arriba desde el Picón- pero no llega a cubrir la planicie: el viento la ha barrido -junto al cartel informativo que ya no existe- hacia el barranco del Alhorí. Bajo las faldas nevadas y llenas de esta cima yo pienso, mientras almuerzo, en la posibilidad de que se nos vengan encima. Se lo comento a Laprida que me tranquiliza explicándome que, sin cornisas, no hay aludes😅.
Nos queda la bajada hacia el barranco o la posibilidad de volver por el camino de ida. Los guías descartan está opción porque la nieve está blanda... blandísima... y la profundidad de la pisada nos va a frenar el deslizamiento.
Y hacia allí nos tiramos -en toda el sentido de la palabra- siguiendo la huella de Carlos (el mayor de los Ruiz Villalba) y Tony; a veces metidos hasta las ingles con los compañeros tirando de nosotros para poder avanzar y a veces haciendo tobogan para descansar de la huella que nos hunde hasta las rodillas...
En el estrechamiento del barranco, antes de Las Puertas del Alhorí, una plancha de hielo oculta el torrente lo que nos permite cruzar por encima no sin preguntarnos con cuál de nosotros puede ceder...
Llama la atención el flujo del arroyo que parece no haber ganado caudal con el deshielo bestia... ¿dónde se detiene el agua en su descenso?
Poco a poco la nieve va cediendo espacio a piornales y prados hasta que desaparece completamente en el Postero Alto. La bajada, con "los fuertes" a pie y "los vagos" en coche, acaba -como no podía ser menos- en el Pichica con la celebración de la ruta.
Al año que viene nos pondremos los crampones 😜.
Nada que ver nuestra ropa Decathlon y Sherpa con aquellas capas de plástico encima de los pantalones de pana... nada que ver nuestras suelas Vibram con las botas de agua y las albarcas que calzaban los rescatadores aquel día. Por eso los celebramos y por eso repetimos cada año esta casi mítica ruta que, por fin, disfrutamos con nieve.
CLICAR PARA AMPLIAR FOTOGRAFÍAS
(Fotos de los integrantes del grupo)
Desde Corrales Nuevos ascendemos hacia la acequia del Corazón, muy menguada pero tan bella como siempre, que nos dá de beber y nos dirige hacia nuestro destino bajo la inconfundible cumbre del Picón y su cuerda.
En las paratas de Chorreras una pala de nieve desciende desde las rocas negras -y más arriba desde el Picón- pero no llega a cubrir la planicie: el viento la ha barrido -junto al cartel informativo que ya no existe- hacia el barranco del Alhorí. Bajo las faldas nevadas y llenas de esta cima yo pienso, mientras almuerzo, en la posibilidad de que se nos vengan encima. Se lo comento a Laprida que me tranquiliza explicándome que, sin cornisas, no hay aludes😅.
Nos queda la bajada hacia el barranco o la posibilidad de volver por el camino de ida. Los guías descartan está opción porque la nieve está blanda... blandísima... y la profundidad de la pisada nos va a frenar el deslizamiento.
Y hacia allí nos tiramos -en toda el sentido de la palabra- siguiendo la huella de Carlos (el mayor de los Ruiz Villalba) y Tony; a veces metidos hasta las ingles con los compañeros tirando de nosotros para poder avanzar y a veces haciendo tobogan para descansar de la huella que nos hunde hasta las rodillas...
En el estrechamiento del barranco, antes de Las Puertas del Alhorí, una plancha de hielo oculta el torrente lo que nos permite cruzar por encima no sin preguntarnos con cuál de nosotros puede ceder...
Llama la atención el flujo del arroyo que parece no haber ganado caudal con el deshielo bestia... ¿dónde se detiene el agua en su descenso?
Poco a poco la nieve va cediendo espacio a piornales y prados hasta que desaparece completamente en el Postero Alto. La bajada, con "los fuertes" a pie y "los vagos" en coche, acaba -como no podía ser menos- en el Pichica con la celebración de la ruta.
Al año que viene nos pondremos los crampones 😜.
La ruta en Wikiloc:
1. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-invernal-chorreras-negras-el-avion-164266242
2. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/jerez-del-marquesado-ruta-solidaria-del-avion-desde-el-refugio-postero-alto-112716410
1. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-invernal-chorreras-negras-el-avion-164266242
2. https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/jerez-del-marquesado-ruta-solidaria-del-avion-desde-el-refugio-postero-alto-112716410
Comentarios
Publicar un comentario